Cuando los secretos incomodan

sábado, 16 de octubre de 2010
Hace mucho me di cuenta del poder que tiene el guardar un secreto, como en muchas ocasiones ese secreto que guardas, te corroe, te come y te va acabando poco a poco.
Siempre he creído en el dialogo aunque no siempre se preste o pueda llevarse acabo, la comunicación y el respeto es la base de toda relación de cualquier tipo.
Hace poco me tocó revelar a mi madre uno de los secretos mas tristes y profundos de mi persona, algo de lo cual no me siento muy orgullosa y que sobre todo hay veces que dicho acontecimiento sigue doliéndome en lo mas profundo de mi ser.
El hacerlo me liberó de esa incomodidad con la que vivía, de ese pesar, de ese sentimiento de que algo esta pasando pero no puedo decirlo por que yo y solo yo se que eso esta ocurriendo.
No ha sido sencillo vivir después de haber liberado ese secreto incomodo, más que nada por que ahora es una verdad incomoda, de esas que en comentarios llegan a herirte o de que sabes que a raíz de eso las cosas no volverán a ser las mismas o simplemente que sabes que están ahí y tarde o temprano podrán ser el causante de un reclamo, un enojo o una cantaleta.
Es a raíz de todo esto que hay veces en las que me pregunto ¿Qué hubiese sido más fácil, haber vivido con un secreto incomodo o aprender a vivir con una verdad incomoda?.
Ustedes que opinan ¿?


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