Ante el miedo de las re-caídas

Desde el 10 de Junio mis días se han vuelto especialmente cortos y mi ritmo de vida ha cambiado en muchos aspectos, no solo me preocupo y tomo gran atención a mi salud física, también en mi salud mental y espiritual, pero sobre todos la mental.


Me encerré por mucho tiempo en mi misma para no dañar a los demás y terminé haciéndome un daño hasta cierto punto irreparable, no quiero arrepentirme por que el arrepentimiento no me trae nada bueno, no puede hacer que las cosas cambien, ni que mejoren o empeoren, finalmente lo hecho, hecho esta y debemos de mirar al frente por que el pasado, es solo eso y es quien nos da la forma en carácter pensamiento y sentimientos que tenemos hoy en día. Aunque es muy duro de aceptar es la realidad y tenemos que aceptarla cuando no podemos cambiarla y hacer todo lo posible por modificarla cuando tenemos esa posibilidad en las manos.


Aun hoy en día la nostalgia y la tristeza se mezclan y aunque trato de no tomarlas en cuenta en muchas ocasiones me pregunto una y otra vez lo mismo ¿En qué momento paso todo esto?, ¿Cómo pudo pasar? y ¿Por qué ...?, en especial esta ese porque, pues es el principal causante de muchas de mis recaídas emocionales.


Y es que aunque me cuesta mucho admitirlo la decisión fue tomada por alguna razón y aunque no justifica la perdida, fue una decisión propia, que mi entorno influyó, es cierto, pero no es la justificación a lo que pasó, por lo que he aprendido que el papel de dramática chillona no me queda (al menos en este caso no) y tengo que dar frente a las adversidades que están llegando y faltan por llegar.


Aveces siento miedo que no vuelva nunca más a levantarme y esa caía me aniquile (al final estoy llena de miedos y sentimientos aunque no lo parezca) y no este nadie a mi alrededor que me ayude a levantar (quizá eso nunca pase pero no deja de ser un temor) y de esa caída hagan leña de mi (aunque no sirva para nada esa leña) y es entonces cuando me doy cuenta que tengo que aferrarme a la vida, así como en abril un alguien se aferró a mi y cambió mi vida en unas cuantas semanas.


Tengo miedo a las recaidas eso no es novedad, ni un secreto o una mentira, pero si algo me mantiene de pie y firme en este momento es mi familia, mis amigos y los ángeles que tengo de compañía a todos lados a los que voy por eso cuando mis piernas empiezan a flaquear, mis rodillas comienzan a doblarse o mis brazos se quedan sin fuerza, es cuando me doy cuenta que tengo la suficiente gente a mi alrededor, que están ahí sosteniéndome o almenos atenta para no pasar una posible caída (o re-caída).

- ¿Puedo hacerte una observación? -

- Claro que puedes -

- Hace mucho que ya no lloras y no te veo triste -

(sonriendo) - Estoy aprendiendo a vivir con esto -

- Aveces me da miedo verte tan tranquila -

- ¿Y eso?

- Me da miedo que tengas una recaída -

(sonriendo) - A mi también, pero no mucho, tu sostienes mi mano ahora y creo que no me dejarás caer, quizá tropiece, pero no creo llegar al suelo, o acaso ¿Dejarías que me bese el Diablo? -

- Es una afirmación o tengo que contestar...-

(sonrisas)