Perdonar o no perdonar

domingo, 27 de marzo de 2011
Como diría Shakespeare "Esa es la cuestión"...


Muchas veces me detengo un poco a mirar lo que he pasado y me pregunto si realmente habré hecho bien las cosas, des afortunadamente ya no es tiempo de lamentarse y arrepentirse de lo que paso o pensar si quiera "¿Que hubiera pasado si...?" el tiempo es muy cruel y no se detiene por mas que quieras o mas que trates y aunque lo desees con todo tu ser, no puedes regresar a cambiar tus acciones y llegar a tener un futuro mejor.


Pero hay veces en las que reflexionando un poco y mirando al camino que he dejado de andar hace mucho; me doy cuenta que no todas mis acciones fueron las correctas y que herí mas de lo que tenía que haberlo hecho, la situaciones pasadas fueron duras y crueles pero no por eso tenía derecho a hacerlas peor de lo que ya eran, me encerré tanto en mi dolor que terminé siendo algo que no me gustara que fueran conmigo, me hice una envidiosa de mis sentimientos y terminé pareciéndome a alguien quien no quería parecerme. Fui muy cruel y lo reconozco ahora que todo se ha calmado, el sentirme herida no me daba derecho a gritar mi dolor y a herir a los demás pese a la forma en la que se habían comportado conmigo e independientemente de como habían sido las cosas, las acciones no fueron las correctas y en nada ayudo el gritarlas y reprocharles a los demás el que aya estado así, pero ¿Cómo hacer entender el dolor si es algo que no se transmite a quien no quiere darse cuenta de la realidad?, traté de pensar que todo podía llegar a ser mejor y no fue así, olvide todo lo que me dijeron pero jamás olvidaré la forma en la que me hicieron sentir, y eso es lo peor de todo, por que así como yo nunca olvidaré la forma en la que me hicieron sentir, sé que los demás tampoco olvidarán la forma en la que los hice sentir, hablé con el dolor en los labios y el corazón destrozado y eso no ayudo al contrario empeoró todo y me converti en una fiera que terminó hiriendo más de lo que debió.


No es fácil aceptar los errores y menos los propios, es más simple gritar en la cara de los demás sus fallos y errores y esconder detrás de esos gritos las propias fallas y los propios errores.


Sé que no debí de haber engañado diciendo que no sabía que pasaba cuando yo sabía bien que el amor se había acabado, no debí de haber dicho que quizá las cosas podían funcionar por que yo sinceramente no esperaba que funcionaran más, solo esperaba no hacer daño e hice más daño del que nunca imagine, sé que debí decir en su tiempo y en su momento que la ilusión que había perdido comenzaba a dibujarse con alguien más y no debí de haberme hecho la inocente sin saber que era lo que pasaba cuando yo me encontraba detrás moviendo los hilos de mi futuro.


Olvidé por mucho las promesas y los planes para poder vivir de nuevo la ilusión  de amar que hacía tiempo había sentido, olvidé que yo también soy humano y al igual que todos cometo errores y que los demás al igual que o también tienen miedo a que las cosas no sean como uno pensaban que podían ser.


Lo más cruel de todo es que mientras más dolor había en mi corazón, mientras mas sufría por mis decisiones alguien aprovecho todas esas grietas de dolor para meterse en mi y ayudarme a sanar desde adentro y aunque lo negué mil veces me enamoré de alguien mientras estaba con otra persona y eso en cualquier idioma es infidelidad.


Sé que no hay escusa ni razón para justificar lo que hice pero en lo más profundo de mi ser esperaba que algo cambiara y eso nunca sucedió, cuando amas realmente amas a la persona con sus virtudes y sus defectos y yo olvidé eso y vi más defectos que virtudes y lo peor es que las comparé con las virtudes de alguien más y quise estar mejor, quise sentirme mejor de lo que me sentía y deje todo sin importar que lastimaba a mi paso, por esa simple cuestión de querer estar mejor de lo que estaba hice todo mal y ahora me doy cuenta que me hice tan envidiosa de mis sentimientos el esperar que alguien cambie es un absurdo, las personas somos como somos y nadie nos hará cambiar independientemente de cuanto lo deseemos.


Me gusta mentir y lo hago muy a menudo, es algo que nunca he negado, pero aveces me doy cuenta que la verdad puede ser mejor que la mentira misma.


Sé que tengo que perdonar y dejar ir lo que no fue, no ha sido y jamás será, pero cuesta tanto, por que en los errores en los demás veo mis propios errores, veo abandono, dolor, soledad, resentimiento y tantas cosas compartidas que me hacen recordar que un día estuvimos juntos, pero para nuestra tranquilidad, eso es algo que jamás volverá a pasar.


Te deseo lo mejor pasado mio, que hoy quiero irme con el presente hacia un futuro incierto y aunque me cueste reconocerlo, te ofrezco mi perdón a cambio de que tu me des el tuyo pues nada bien nos hace seguir atormentándonos con algo que no volverá a ser.


Sigue tu camino que yo seguiré el mio tanto que no pretendo distraerte diciéndote que hace tiempo te he perdonado, solo quiero acallar estas voces que me piden lo tenga escrito, por si alguna vez siento que no te he perdonado, recuerde lo aquí dicho.



0 comentarios:

Publicar un comentario